Con la creciente popularidad de los vehículos eléctricos (VE), contar con un seguro adecuado se ha convertido en una prioridad para los propietarios. Si bien el objetivo principal del seguro sigue siendo proteger al conductor y al vehículo, el funcionamiento específico de los coches eléctricos plantea nuevas necesidades. En este artículo, exploraremos las coberturas que un seguro debe incluir para garantizar que tu coche eléctrico esté completamente protegido frente a los riesgos particulares de la movilidad eléctrica.
Cobertura para el sistema de batería: La batería es el componente más valioso de un coche eléctrico, representando hasta el 40% del coste total del vehículo. Asegurarla específicamente contra daños, robo o fallos técnicos es crucial, ya que su reparación o reemplazo puede ser extremadamente costoso. Además, la batería también afecta a qué mantenimiento tiene un coche eléctrico, ya que requiere revisiones periódicas para asegurar su durabilidad.
Cobertura esencial: La póliza debe incluir un apartado que cubra cualquier daño a la batería, especialmente por posibles accidentes, cortocircuitos y vandalismo.
Seguro de responsabilidad civil ampliada: La responsabilidad civil sigue siendo obligatoria, pero en el caso de los coches eléctricos, se recomienda ampliar la cobertura. A pesar de que un VE no emite ruido, hay un riesgo añadido en su uso en áreas urbanas debido a su baja sonoridad, lo que puede representar un peligro en calles concurridas.
Cobertura esencial: Optar por un seguro que amplíe la responsabilidad civil para proteger a peatones y otros vehículos en caso de accidentes.
Daños por carga y descarga: Cargar un coche eléctrico involucra ciertas complejidades: desde sobrecalentamientos hasta posibles daños en el cable o el conector de carga. Asegurar estos equipos y los daños potenciales derivados del proceso de carga es fundamental.
Cobertura esencial: La póliza debe incluir una cobertura que contemple los daños a la infraestructura de carga, ya sea en casa o en cargadores públicos. En algunos casos, existen coberturas específicas que incluso protegen al usuario en caso de accidentes eléctricos.
Robo y vandalismo: Aunque la mayoría de los coches eléctricos incluyen sistemas de seguridad avanzados, nunca está de más contar con una cobertura completa en caso de robo o vandalismo, especialmente porque los componentes de estos vehículos son, en muchos casos, de alta demanda.
Cobertura esencial: Asegurarse de que la póliza cubra daños por vandalismo en elementos como la batería y el sistema de carga. Además, el robo total o parcial debería contemplar tanto el vehículo como sus componentes.
Asistencia en carretera especializada: Un coche eléctrico requiere asistencia técnica especializada en caso de averías, ya que el sistema de transmisión y los componentes eléctricos requieren conocimientos específicos para su reparación. Además, la autonomía limitada de estos vehículos aumenta la probabilidad de necesitar asistencia.
Cobertura esencial: La póliza debe incluir asistencia en carretera con personal capacitado en el manejo de vehículos eléctricos, y en algunos casos, servicios de remolque hasta puntos de carga cercanos o talleres especializados.
Cobertura de daños a terceros y carga pública: Muchos conductores de coches eléctricos dependen de puntos de carga públicos. Un seguro adecuado debe contemplar incidentes que puedan ocurrir en estas estaciones, como daños a la infraestructura de carga pública que resulten en cargos adicionales.
Cobertura esencial: Contar con un seguro que incluya daños a terceros mientras el coche está en proceso de carga, así como posibles indemnizaciones por daños accidentales a la estación de carga.
Daños por agua y fuego: Los coches eléctricos no están exentos de sufrir daños por elementos como el agua o el fuego, especialmente cuando se trata de inundaciones o incendios, que podrían comprometer la batería y otros componentes críticos.
Cobertura esencial: Optar por una póliza que cubra daños específicos por agua y fuego, especialmente en el caso de la batería, ya que este tipo de siniestros pueden tener consecuencias graves para el funcionamiento del coche.
Seguro de daños propios: La cobertura de daños propios protege al conductor de los daños que él mismo pueda ocasionar al coche. Dado que los coches eléctricos suelen ser más costosos de reparar debido a sus componentes especializados, esta cobertura es fundamental para protegerse frente a accidentes menores o fallos propios.
Cobertura esencial: Asegurar que el seguro cubra daños propios, como golpes, arañazos, o cualquier incidente que involucre al conductor y que no sea consecuencia de terceros.
Cada una de estas coberturas ofrece una protección específica y adaptada a las necesidades particulares de los vehículos eléctricos. Asegurar tu coche eléctrico con una póliza que incluya estas coberturas no solo te proporciona tranquilidad, sino que garantiza que puedas disfrutar plenamente de las ventajas de la movilidad eléctrica sin preocupaciones. Además, contar con estas coberturas es una manera de respaldar cualquier imprevisto en los aspectos de qué mantenimiento tiene un coche eléctrico y preservar el valor del vehículo a largo plazo.
Presupuesto automático en 1 minuto y compra tu cargador ahora
Obtén una cotización precisa en minutos, sin compromiso y adaptada a tus necesidades específicas.